Hermana Theresilde Rist (1923-2025)
Nacida el 4 de marzo de 1923, dedicó su vida con profundo amor y entrega al servicio de Dios, de la Mater y de la educación de las niñas. Durante décadas, fue un pilar de la comunidad del Colegio Madre Admirable de Schoenstatt en Temuco, dejando una huella imborrable en generaciones de estudiantes, familias y colegas.
Su vocación educativa se manifestó especialmente en el jardín infantil que dirigió con esfuerzo y cariño, un espacio donde cada niña encontraba calidez, cuidado y alegría. Con su ternura y cercanía, enseñó que el juego, la oración y el amor podían convivir en un ambiente que reflejaba hogar y fe.
Quienes la conocieron destacan su compromiso incondicional, su capacidad para escuchar, su trato compasivo y, a la vez, su carácter firme cuando era necesario. La Hermana Theresilde no solo educó, sino que formó corazones, visitando hogares, acompañando a las familias y cultivando lazos que perduran hasta hoy.
Su legado es el de una mujer sencilla pero profunda, un apóstol de Jesús y de María, que supo transmitir la alegría de servir y educar. Hoy, su partida nos invita a mantener vivo su ejemplo de amor, fe y servicio, y a recordar que, como ella solía decir, “la felicidad más grande está en ver a las niñas crecer y ser felices”.
La comunidad entera se une en oración agradecida, confiando en que, desde el cielo, donde seguramente ronda con los ángeles y canta sus canciones infantiles favoritas, seguirá velando por cada rincón de este colegio que tanto amó.
